Lento, miro el reloj y no avanza. Pienso en una idea para abstraerme, la escribo, pero la hora sigue sin cambiar. El ritmo es tan monótono que me marea. Quiero cerrar los ojos, quiero dormir, pero no puedo; en este lugar no esta permitido.
Para ser sincera, no tengo ganas de nada. Es por eso que no me puedo concentrar, es por eso que nada me conmociona. Siempre hago las cosas mal, nunca sigo mi instinto aunque siempre diga que la próxima vez le haré caso. tal vez en eso está el problema, en el próximo que es igual que el mañana, ambos nunca llegarán.
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