Todos vivimos rodeados de cosas perdidas, algunas duelen más que otras.
Te hacen sentir un vacío, que te falta una parte de tu alma.
Porque no son solo sueños los que llenan nuestra vida. Hay mucho más que eso y a veces nos cuesta darnos cuenta, tal vez cuando reaccionamos ya es demasiado tarde.
Mi caja esta dividida en dos categorías.
Una es la de los objetos que perdemos constantemente pero que siempre que los necesitamos estan ahi, como cuando sabes que aunque llueva a cantaros siempre volverá a salir el sol. Son los que nunca se pierden del todo, porque quieren ser encontrados, quieren volver a pertenecerte. Tenemos la posibilidad de recuperarlos.
La otra categoría es la de los que nunca volveran a tu lado, aunque lo desees con todas las fuerzas de tu corazon. Esos que perdiste por un error, una palabra demás o una que no se dijo. Pero también se encuentran dentro de esta sección esos que tu no querías perder, pero no solo dependia de ti retenerlos a tu lado, habían más involucrados en esa negociación, lamentablemente ellos cortaron los canales de comunicación. Para mí esos son los más dolorosos, porque son los que te dejan ese vacío, esa herida que cuesta cicatrizar. Son esos objetos que pensabas que te acompañaria por siempre, los incondicionales, las armas que te servirian para enfrentarte al mundo . Ellos se fugaron de tu caja y nunca más volveran.
Te hacen sentir un vacío, que te falta una parte de tu alma.
Porque no son solo sueños los que llenan nuestra vida. Hay mucho más que eso y a veces nos cuesta darnos cuenta, tal vez cuando reaccionamos ya es demasiado tarde.
Mi caja esta dividida en dos categorías.
Una es la de los objetos que perdemos constantemente pero que siempre que los necesitamos estan ahi, como cuando sabes que aunque llueva a cantaros siempre volverá a salir el sol. Son los que nunca se pierden del todo, porque quieren ser encontrados, quieren volver a pertenecerte. Tenemos la posibilidad de recuperarlos.
La otra categoría es la de los que nunca volveran a tu lado, aunque lo desees con todas las fuerzas de tu corazon. Esos que perdiste por un error, una palabra demás o una que no se dijo. Pero también se encuentran dentro de esta sección esos que tu no querías perder, pero no solo dependia de ti retenerlos a tu lado, habían más involucrados en esa negociación, lamentablemente ellos cortaron los canales de comunicación. Para mí esos son los más dolorosos, porque son los que te dejan ese vacío, esa herida que cuesta cicatrizar. Son esos objetos que pensabas que te acompañaria por siempre, los incondicionales, las armas que te servirian para enfrentarte al mundo . Ellos se fugaron de tu caja y nunca más volveran.
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